sábado, 5 de marzo de 2011

Fosiles 12 - Renovables 1

Así se podría resumir el estado del partido a tenor de la siguiente noticia, aunque un tanto  pasada de fecha, está todavía de plena actualidad. Lo malo es que tiene toda la pinta de que estamos llegando al final de los 90 minutos y no va a haber prórroga.
Se sabe que la fuente, Agencia Internacional de la Energía, suscita recelos entre muchos,  - no olvidemos que es una agencia de la OCDE, surgida tras la crisis del petróleo del 73 con el claro propósito de anticiparse  y proponer medidas coordinadas a posibles problemas de suministro, básicamente de fuentes de energía fósiles y garantizar así el crecimiento económico de los países más ricos -  sobre todo porque sus recomendaciones van más bien encaminadas a solicitar recortes de subvenciones en países en vías de desarrollo (muchos de ellos productores de gas y petróleo, cierto es) con el consiguiente impacto en sus economías domésticas. Por poner un solo ejemplo, la reducción de subvenciones al gas en Ucrania supondrá el aumento del precio en los hogares, entre agosto de 2010 y abril de 2011, de un 100%.
Otras fuentes, menos sospechosas de representar intereses del “Mundo Desarrollado”, tales como el Worldwatch Institute, (aquí los suspicaces aparecerán entre los anti-ecologistas), estima en 63 mil millones de dólares las subvenciones mundiales totales al carbón, - sólo en Alemania el total alcanza los 21 mil millones de dólares, incluyendo unas cifras en ayuda directa de más de 85.000 dólares por minero –
En fin, vivimos momentos de incertidumbre en el suministro del crudo, con la consiguiente escalada de precios. Momentos en los que nos hacen pagar presuntos déficits tarifarios, (según algunos  por las subvenciones a las renovables; según otros por haber aplazado el pago de parte de los costes de generación y distribución a los productores para mantener artificialmente bajo el precio de la tarifa eléctrica). En definitiva, momentos de apretarse el cinturón, que deberían ser aprovechados para darle un impulso definitivo a las energías alternativas, especialmente a las renovables, al ahorro energético y, por qué no, para plantearse escenarios sostenidos de crecimiento 0. En definitiva, tocan tiempos de gestionar la abundancia con frugalidad.
Mucho me temo que esto no pasará hasta que los especuladores no hayan sacado hasta la última gota de sangre a este ciclo.


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